Te acompaño en este camino ofreciéndote un lugar de confianza y de seguridad, un espacio donde ser y estar.
Mi enfoque es desde una perspectiva integradora. Esto significa que me centro en ti, en tus necesidades y en tus vivencias, para que la intervención este completamente adaptada, personalizada y dirigida a cada persona que acompaño.
Mi intervención se basa en la singularidad de cada persona, en la idea de que cada persona es única y compleja, y, por lo tanto, no entiendo la terapia sin un enfoque completamente individual y centrado en la persona.
No me limito a ver el síntoma, la capa superficial o la punta de iceberg, trato de ir mucho más allá, entendiendo los por qués y los para qués. Trato de entender tu historia de vida, tu forma de relacionarte contigo, así como la forma de relacionarte con los demás y con el mundo que te rodea.