La salud mental incluye el bienestar psicológico, emocional y social de las personas. Ir al psicólogo supone una mejora en todas estas áreas, influyendo, de forma directa, en nuestra calidad de vida. Desafortunadamente, todavía existe mucho estigma con respecto a este tema y muchas personas asocian la psicoterapia a algo negativo, sin saber que están perdiendo la oportunidad de estar bien consigo mismas.
¿Cuándo ir al psicólogo?
Ir al psicólogo es una decisión muy valiente, pues es una manera de enfrentar aquello que no va bien, y esto no es algo sencillo.
La ayuda profesional puede servirte para superar algunos acontecimientos traumáticos, cerrar ciclos, resolver problemas del pasado, mejorar tu día a día, solucionar conflictos o, simplemente, ayudarte a tomar las riendas de tu vida en sus diferentes aspectos: laboral, relacional, familiar, físico, etcétera.

Algunas personas esperan hasta tocar fondo para pedir cita y como psicólogas recomendamos no llegar hasta estos límites para pedir ayuda, dicho esto, no siempre es fácil tomar la decisión ni siempre es sencillo dar el paso.
¿Cuándo ir al psicólogo? Este es el gran dilema al que se enfrentan muchas personas. No siempre es fácil identificar si necesitamos ayuda psicológica. Quizás sabemos que hay algo que no va bien, y sentimos que necesitamos un cambio, pero puede ser difícil tomar la decisión de comenzar un proceso.
Los motivos para acudir a terapia pueden ser múltiples, pero sería importante poder preguntarse cómo está afectando este malestar en tu vida, qué motivos o situaciones lo generan, si necesitas herramientas que te puedan ayudar a gestionarlo… Y de esta forma podrás ver si necesitas ayuda profesional.
Dado que a veces es difícil contestarse a estas preguntas, te dejamos algunos síntomas que nos pueden estar indicando que algo no va bien, ya que, a la larga, muchos de estos problemas se traducen en síntomas físicos que repercuten tu salud y merman tu calidad de vida. Si notas algunos de estos síntomas, es momento de pedir ayuda:
- Dificultad para conciliar el sueño e insomnio.
- Pensamientos obsesivos y recurrentes.
- Ansiedad y sintomatología física asociada.
- Cambios en el apetito.
- Problemas en el estado de ánimo.
- Incapacidad o dificultad para llevar a cabo tareas cotidianas.
- Apatía y pérdida de interés en las cosas que te gustan y que, normalmente, te generan bienestar.
- Sentimiento de irritabilidad y frustración.
Razones para ir al psicólogo
Si has vivido una situación traumática, estás atravesando el duelo por la muerte de un ser querido, tienes una mala autoestima, sufres por problemas a nivel relacional, o simplemente, sientes que algo no encaja en tu vida y experimentas alguno de los síntomas anteriormente descritos, es momento de ir al psicólogo. Pero, ¿Por qué pedir cita?

Muchas personas piensan que lo mejor es atravesar la crisis en solitario y hacer frente a los problemas como mejor puedan; otras personas directamente encuentran formas de evitación, y, aunque es una vía de escape, a la larga el problema sigue persistiendo: es como poner un parche, pero la herida sigue sin cicatrizar. Ir al psicólogo es hacerse cargo, es cuidarse y es un acto de valentía.
Un espacio seguro para ti y sin juicios
Ir al psicólogo es una forma de encontrar un espacio para ti, donde la prioridad siempre vas a ser tú y donde encontrarás un acompañamiento sin juicio. La terapia es una forma de autocuidado, es decir, de hacerte cargo de una parte de ti que necesita sanar. La psicoterapia es una oportunidad para entenderte, para mejorar tu estado de ánimo y tu relación contigo mismo y con los demás.
Comprender cómo te sientes y otros porqués
No saber el porqué de tus emociones puede ser algo normal. Si cambias de estado de ánimo con frecuencia y pasas de la tristeza a la irritabilidad en cuestión de segundos; si no sabes cómo actuar, ni por qué tomas ciertas decisiones, ir al psicólogo puede ayudarte a comprenderte.
Ir al psicólogo puede ser de gran ayuda para entender por qué eres como eres, el porqué de tu forma de actuar o por qué te relacionas así contigo mismo y con los demás.
Ir al psicólogo: Una forma de reconocerme y validarme
Una de las razones para ir al psicólogo es que te sentirás escuchado, pero, además, acudir a terapia es dar espacio a lo que te está pasando, es poner nombre a emociones, es validar lo que estás sintiendo y reconocer qué es lo que está sucediendo en ti.
Adquirir herramientas
Cada persona es un mundo y acude a terapia por motivos distintos. El objetivo final de la terapia, aparte de sanar y dar espacio a aquello que nos ha ocurrido, es adquirir herramientas para poder continuar en el camino de la vida, es aprender a conocerte mejor y desarrollar una mayor autoestima, es asumir un mayor compromiso contigo y con tus decisiones; es aprender a poner límites, es aprender a gestionar emociones y situaciones, entre otras muchas cosas.
Estamos aquí para ti, estamos aquí para ayudarte y acompañarte, si tienes alguna duda sobre la terapia, no dudes en contactarnos.