Las relaciones de pareja pueden atravesar altibajos a lo largo del tiempo, y en algunas ocasiones, por sí solos no somos capaces de solucionar los problemas que surgen.
Hay que tener en cuenta que la pareja supone una estructura diferente a la individual, pues tiene dinámicas propias que deben ser estudiadas y abordadas de forma particular, de ahí la necesidad de que surgiese esta modalidad terapéutica.
Es importante que entendamos que la pareja se forma por dos personas, aportando cada una de ellas a la relación de pareja unas expectativas, deseos, fantasías, conflictos y formas de comportarse particulares. Al final, cada una de estas personas tiene una historia distinta, con diferentes formas de interacción y vinculación, relacionándonos y queriendo como hemos aprendido hasta ahora; por lo que esto, puede que produzca tensiones que afecten a la estabilidad de la relación y haya situaciones que generen roces y malestar.
En estos momentos, consultar a un experto puede convertirse en una gran ayuda para superar obstáculos y fortalecer el vínculo entre ambos. La terapia de pareja que ofrecemos, puede ser una excelente alternativa para mejorar la conexión con tu pareja, para trabajar la comunicación y para solucionar conflictos en la relación.
¿Qué es la terapia de parejas?
La terapia de parejas es un área de intervención psicológica que busca ayudar a las parejas a resolver conflictos, mejorar la comunicación y fortalecer la relación. En la cual, el foco principal durante la misma se basa en una comunicación abierta, honesta, fluida y no invalidante, en la que los miembros de la pareja vean expresadas sus necesidades emocionales.
Todo esto, por supuesto, siempre sin juicio, siendo acompañados desde un punto neutral, ya que la psicóloga no se pone de lado de ninguna de las partes y su único objetivo es guiar para encontrar salidas saludables a una situación que genera desequilibrio.
La terapia de pareja facilita un espacio de revisión, reflexión y aprendizaje. Su principal función es proporcionar a las personas del conocimiento y las herramientas para que la relación evolucione, se adapte a los cambios y afronte las dificultades, fortaleciendo el vínculo afectivo, favoreciendo el entendimiento, mejorando la confianza y la comunicación.
La terapia de parejas no es algo reservado únicamente para aquellas parejas que atraviesan momentos de crisis. Esta terapia también es de gran utilidad si queréis aprender a comunicaros mejor, si queréis fortalecer la conexión y entendimiento a nivel emocional y sexual, si queréis prevenir conflictos, conoceros mejor y reforzar vuestro vínculo.
Los beneficios de la terapia de parejas
La finalidad principal que tiene la terapia de pareja sin duda lo describiría como volver a conectar con tu pareja, dar espacio a las necesidades de cada uno, volver a veros, a reconoceros y a sentiros, llegando al entendimiento y a la validación de ambos, desde el amor, la empatía, el respeto y el compromiso con la relación.
Si todavía no os habéis decidido a dar el paso, entonces dejadme que os cuente los beneficios de la terapia de parejas, entre otros, algunos son:
Mejora la comunicación
Sin duda alguna, la falta de comunicación efectiva es uno de los principales problemas en las relaciones de pareja. En muchas ocasiones, los personas que forman la pareja no son capaces de expresar, de entenderse, de “hablar el mismo idioma”, generando conflictos en la relación. La terapia es una maravillosa forma de ayudar a la pareja a desarrollar habilidades de comunicación, aprendiendo a escuchar y a hablar desde el respeto y la empatía.
Resolución de conflictos pendientes
Cuando en la pareja no hay una buena comunicación, muchas veces no se hablan sobre aquellas cosas que generan malestar, y estos conflictos se guardan y se mantienen sin resolver, se producen sentimientos de frustración, resentimiento, enfado, decepción… Es fundamental que se pueda dar espacio a esto en la relación, solo de esta forma podremos acercarnos a nuestra pareja y podremos mantener cuidado el vínculo.
Fortalecimiento de la intimidad emocional
Con el paso del tiempo, la llegada de los hijos (si los hay), la rutina del día a día y las responsabilidades pueden disminuir la intimidad emocional entre los miembros de la pareja. Es posible salir de la monotonía, volver a sentir esa cercanía, volver a conectar y fortalecer el vínculo emocional.
Nuevas perspectivas y mejor comprensión
Como decíamos al inicio del blog, cada uno venimos con nuestra historia a cuestas. En la terapia de pareja podemos llegar a entender los porqués y los para qué, tanto de uno mismo como de su pareja. Esto es de suma importancia para poder empezar a ser consciente de cómo nos relacionamos.
Desarrollo de nuevas estrategias y orientación
Con la terapia de pareja es posible adquirir herramientas y desarrollar estrategias para afrontar los desafíos del día a día. Así, es posible aprender a resolver problemas de manera conjunta y efectiva, estableciendo metas juntos.
Esto implica adquirir y entrenar habilidades y recursos para una comunicación eficaz, estimular y motivar la autorreflexión, la escucha activa, la empatía, la comprensión y la identificación de necesidades propias y de la otra persona.
Previene las rupturas
Aunque la terapia de parejas no es una garantía de que las parejas se mantengan unidas, sí que es una herramienta clave para prevenir las rupturas, pues se tratan aquellos problemas que están desequilibrando la relación. A través de la terapia se identifican los aspectos en los que ambos miembros de la pareja pueden mejorar y trabajar.
¿Cuándo es buena idea considerar la terapia de parejas?
Muchas parejas deciden posponer el inicio de la terapia hasta que los problemas se han agravado mucho. Sin embargo, puedes acercarte a nosotras y pedir cita en las diferentes etapas de tu relación, no solo ante una gran crisis o cuando ambos habéis llegado al límite. Algunos signos que indican que es buena idea iniciar la terapia de parejas son:
- Dificultad para comunicarse.
- Distanciamiento a nivel emocional y/o físico.
- Falta de confianza.
- Situaciones de infidelidad.
- Desequilibrio en la toma de decisiones, en las responsabilidades y en la convivencia.
- Dificultades en la sexualidad o disfunciones sexuales.
- Monotonía en la relación de pareja.
- Problemas derivados de la educación de los hijos, por la relación con personas externas a la pareja, por la conciliación o por enfermedad.
Para que la terapia de parejas funcione no basta con pedir cita y asistir. Es necesario que haya un nivel de compromiso mutuo, es decir, que ambos estéis dispuestos a trabajar en la relación y a asumir la parte de responsabilidad que corresponde en caso de conflictos. Por otra parte, la terapia no es una solución rápida, ¡Se necesita tiempo, esfuerzo y dedicación! También quiero destacar que, para que la terapia funcione, es necesario ser muy honestos y mostrarse abiertos durante las sesiones.
Si sientes que tu relación podría estar atravesando un momento difícil o que es necesario mejorar algunos aspectos de los que hemos hablado, no dudes en contactarnos. La terapia de parejas puede ser justo lo que necesitáis para que la relación sea más sana.