Una ruptura amorosa puede ser una de las experiencias emocionales más dolorosas en la vida de una persona. Esta pérdida conlleva el tener que atravesar un proceso de duelo, en el que se verá afectado nuestro estado de ánimo; experimentaremos numerosas emociones por el dolor de la pérdida, incluso podremos experimentar sensaciones físicas como presión en el pecho, falta de apetito y de energía, así como alteraciones a nivel conductual y cognitivo; como pueden ser alteraciones en el sueño, alteraciones a nivel social, aislamiento, falta de concentración, pensamientos intrusivos, irritabilidad, falta de concentración, entre otros.
Todos estos síntomas o consecuencias son habituales por el dolor que acarrea la pérdida. Por eso mismo es importante identificarlos, para de esta forma poder afrontar la ruptura y comenzar el proceso de duelo, que es necesario transitar para volver a encontrar el bienestar.
¿Cuáles son los efectos de una ruptura amorosa en la salud mental?
Las rupturas de pareja pueden ocurrir por diversas causas. Cada pareja es única, tanto por las personas que la forman como por el contexto que las acompaña. En muchos casos la terapia de pareja puede ser una herramienta valiosa para afrontar las dificultades que atraviesa la pareja, pero en otros casos, por el bienestar de ambos, lo mejor es poner fin a la relación a pesar del dolor que con lleva. Cuando esto ocurre, es completamente normal tener cambios emocionales, ansiedad, sobrepensamiento, pérdida de interés en actividades cotidianas, dudas sobre la propia valía, disminución de la autoestima, insomnio o, por el contrario, somnolencia excesiva, e incluso un gran impacto en nuestra salud física.

La individualidad del duelo
Ya hemos mencionado anteriormente que, tras una ruptura amorosa, se enfrenta una etapa de duelo. Como hemos dicho en el artículo anterior, los procesos de duelo son totalmente personales e individuales. Por lo tanto, el duelo amoroso también es un proceso que varía en cada persona. Cada individuo puede percibir una sintomatología diferente. Por tanto, es importante que, si estás pasando por ello, te centres en tus emociones y en qué puede ayudarte a transitar dicho camino.
¿Qué puedo hacer para transitar un proceso de duelo tras una ruptura?
Cada persona es un mundo y no todas viven las separaciones de la misma manera. Sin embargo, existen algunas pautas que puedes seguir para comenzar a recomponerte. Lo primero es permitirte sentir y procesar tus emociones; esto quiere decir, que aceptes el dolor y vivas el duelo sin reprimir los sentimientos. Es importante llorar, escribir o hablar con alguien de confianza, pues esto puede ayudarte a liberar emociones.
Muy importante, ¡Evita el contacto con tu expareja! En el caso de las parejas con niños u otras cuestiones, esto es muy difícil, pero siempre que sea posible deberías intentarlo. Aunque pueda ser tentador, mantener contacto cero con tu expareja te ayudará a procesar el duelo y a reducir la angustia emocional. Esto puede ayudar mucho para evitar prolongar el proceso de duelo y para facilitar la adaptación a la pérdida.
También es recomendable pasar tiempo con amigos y familiares, pues esto brinda consuelo y te recuerda que no estás solo en esta etapa de tu vida. Te vendrá bien rodearte de las personas que te quieren. Numerosos estudios han demostrado los beneficios a nivel físico y mental que nos proporciona el sentirnos apoyados y acompañados en los momentos difíciles. El apoyo social es fundamental para la adaptación a la nueva realidad.

Por otra parte, es esencial el autocuidado, cuida de tu salud física y mental. En este sentido, mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio y practicar técnicas de relajación, cuidar las horas de sueño e higiene personal, contribuye a tu bienestar general. Todo esto tiene un impacto muy positivo en el estado de ánimo.
En la medida de lo posible, cuando atravesamos la pérdida, podemos retomar o empezar algunas actividades. Estas nos pueden ayudar a poner el foco más en uno mismo y a encontrar otros proyectos que nos motiven. Puede ser buen momento para descubrir nuevos hobbies, establecer metas personales y mejorar en áreas que te interesen. Por ejemplo, apuntarse a una actividad que siempre has querido, pero que nunca has hecho (pintar, bailar, aprender un instrumento, ir al gimnasio, un nuevo deporte, cocinar, etcétera). De esta forma estás dando espacio al autocuidado y a la autovaloración, a la vez que a la adaptación y al equilibrio en tu vida.
Si sientes que el dolor es abrumador o persistente, ¡Pide cita con nosotras! Ir a terapia puede ser una excelente opción para encontrar estrategias de afrontamiento adecuadas. Juntos trabajaremos en encontrar lo que mejor se ajuste a tu forma de ser y necesidades. Superar una ruptura amorosa no es fácil, sin embargo, con el tiempo y las herramientas adecuadas, es posible sanar y salir adelante.